Todos en este mundo tenemos un alma gemela. Alguien que comparte nuestra misma energía, una conexión especial casi telepática que con solo mirar sus ojos sentimos paz y tranquilidad en nuestro corazón. Sin embargo, hasta que eso suceda, debemos aprender a disfrutar de nuestra soltería. Rodearnos de buena compañía y aprender de cada experiencia que se nos presenta en la vida, ya que en el momento menos pensado puede aparecer ante nosotros nuestra otra mitad.